Las de quienes nos acompañan cada día, las que nos reciben con alegría, las que llenan la casa de vida.
Estas piezas nacen para guardar ese vínculo único con tu compañero peludo: una joya hecha a partir de la huella real de tu mascota, transformada en plata y pensada para acompañarte siempre.
Cada pieza comienza con una textura real, capturada directamente del animal.
Yo te facilito una plastilina especial que solo tendrás que amasar y presionar suavemente sobre la zona elegida: la trufa, una almohadilla, o cualquier parte con textura.
Esa impresión guarda la huella auténtica —la forma, los poros, los relieves— tal y como son.
Después, con esa huella en mis manos, elaboro la joya artesanalmente en cera.
A partir de esa cera se funde la pieza definitiva en plata y se termina a mano, cuidando cada detalle.
El resultado es una joya única, irrepetible y profundamente personal.
Puedes elegir entre anillo, colgante, llavero… lo que mejor se adapte a tus gustos. Y si quieres también podemos añadir un grabado especial.
PASO 2. REALIZACIÓN DEL MOLDE.
PASO 3. TRABAJO EN CERA.
¿CÓMO TOMO LA HUELLA?
Te facilitaré una plastilina especial muy sencilla de usar.
Solo tendrás que amasarla un poco y presionarla suavemente sobre la zona elegida —la trufa, la patita o cualquier parte con textura.
Te enviaré unas instrucciones claras para que salga perfecta (y no te preocupes, es totalmente segura para el animal).
¿PUEDO AÑADIR UN GRABADO?
¿PUEDO REGALAR UNA EXPERIENCIA DE HUELLA?
Puedes regalar el kit para tomar la huella junto con una tarjeta personalizada para que la persona decida el diseño más adelante.
Es un detalle muy emotivo para quienes aman a sus animales.
¿Y SI LA HUELLA NO SALE BIEN?
No te preocupes: es un proceso súper sencillo pero yo te voy a orientar y, si hace falta, repetimos la toma sin coste adicional.
Lo importante es que la textura quede bien definida para poder trasladarla fielmente a la pieza.